Los padres o tutores deben realizar primero algunos trámites necesarios. Los adolescentes que trabajan requieren su propio número de seguro social (SSN) para solicitar legalmente un empleo. También necesitarán un SSN para abrir una cuenta bancaria para depositar sus cheques de pago. Dependiendo de la ley estatal, los menores de 18 años pueden tener que abrir cuentas bancarias a su nombre con sus padres o tutores. También es importante que los padres se informen con asesores tributarios o financieros calificados acerca de los ingresos devengados por su hijo adolescente, en particular si pueden afectar a cualquier inversión a su nombre.
Después, se trata de animar a los adolescentes a dar un salto en su búsqueda de empleo. El mercado laboral reciente para los adolescentes estadounidenses ha sido difícil y la investigación de determinados tipos de vacantes debe comenzar con meses de antelación a la contratación de verano. Establecer una red de contactos también es importante: los adolescentes pueden ponerse en contacto con amigos, vecinos y otros adultos de confianza para informarse sobre posibles trabajos en la comunidad. Además, nunca es demasiado pronto para que los adolescentes aprendan a redactar un currículum y a realizar entrevistas de trabajo.
Los padres también pueden ayudar monitoreando las categorías de trabajo en las que están interesados sus hijos, alentándolos a cumplir con los plazos de solicitud y estando al tanto de las leyes federales, estatales y locales sobre el
trabajo infantil
para alejarlos de empleadores sin escrúpulos.
La tecnología cambia rápidamente, por lo que los adolescentes conocedores de la tecnología pueden ir por delante cuando se trata de buscar trabajo en línea. Los principales motores de búsqueda de empleo son un destino para las ofertas de trabajo de temporada, y muchos permiten a los usuarios personalizar las búsquedas para puestos y empleadores específicos. Sin embargo, es posible que los adolescentes requieran que se les recuerde su actividad en las redes sociales antes de iniciar cualquier búsqueda de empleo: cualquier cosa que un adolescente publique en Internet puede ser vista por un empleador potencial.
La actividad bancaria es otro paso importante en la vida del adolescente trabajador, aunque no requiere esperar a ese primer empleo para empezar.
Muchos padres abren cuentas bancarias para sus hijos a partir de su primera asignación; al fin y al cabo, la banca digital facilita el monitoreo y la transferencia de dinero sin necesidad de ir a la sucursal o al cajero automático. Los cheques de pago -en papel o mediante depósito digital- hacen que la familiaridad con el sistema bancario sea una necesidad aún mayor. Consulte con su banco para ver qué tipos de cuentas se ofrecen para niños y adolescentes: algunos bancos ofrecen una amplia variedad de cuentas de custodia en las que los padres pueden seguir y ayudar a la actividad de gasto y ahorro de sus hijos.
El primer trabajo de un adolescente es una gran oportunidad para introducir habilidades de presupuestación, ahorro e inversión a largo plazo. Es posible que su hijo trabaje durante el verano para ahorrar para un artículo concreto deseado -un teléfono móvil o un viaje- o para metas más amplias como los gastos futuros de la universidad. El sitio Practical Money Skills ofrece un
tutorial sobre presupuestos
y
calculadoras de presupuestos
para una serie de propósitos.
Cuando llega la oferta de trabajo, hay una cosa más que los padres pueden hacer. Ser contratado supone un torbellino de papeleo que puede resultar confuso; los padres pueden ayudar a sus hijos a revisar esos documentos antes de firmarlos. La mayoría se aplicarán a las retenciones de impuestos, pero estos documentos pueden incluir también contratos especiales en el lugar de trabajo, que pueden no estar siempre claros para los trabajadores jóvenes. Cuando llegue ese primer cheque de pago, considere la posibilidad de sentarse a inspeccionar el primer talón de pago del adolescente, ya sea en papel o en formato electrónico. Muchas personas no entienden sus retenciones ni siquiera cuando son adultos, por lo que los niños pueden beneficiarse mucho de esta lección al principio de su vida laboral.
En resumen:
El primer trabajo de verano de un adolescente es una excelente manera de que padres e hijos colaboren en la búsqueda de empleo y en las habilidades de gestión del dinero que producirán los beneficios para toda la vida.
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Este artículo está destinado a proporcionar información general y no debe considerarse un consejo de salud, legal, fiscal o financiero. Siempre es una buena idea consultar a un asesor fiscal o financiero para obtener información específica sobre cómo se aplican ciertas leyes a tu situación y sobre tu situación financiera individual.